(Reseña publicada originalmente en Electrohead)
En el año 2000, el quinteto Grandaddy de Modesto (California) editó su segundo disco en estudio. Para ese momento, su discografía incluía varios singles, EPs (A pretty mess by this one band, Machines are not she, entre otros) y una recopilación de b-sides (The broken down comforten collection).
Con The Sophtware Slump empiezan a salir del anonimato, sobre todo por las influencias notorias de bandas significativas de los 90s como REM, Radiohead y Pavement. En un estilo indie-pop, este disco utiliza como concepto la decadencia del mundo mecanizado. Como tema inicial nos encontramos con el insigne He's simple, He's Dumb, He's the Pilot, el tema más largo del disco (casi 9 minutos), cargado de sentimiento, guitarras acústicas y teclados con influencia beatle.
El viaje continúa con Hewlett's Daughter, tema donde aparece la guitarra eléctrica y los teclados con sonido retro (cualquier sonido parecido a teclados Casio, no es casualidad). Luego nos presentan la historia de Jed The Humanoid, un robot no muy afortunado.
The Crystal Lake es posiblemente el tema más comercial del disco y uno de los más conocidos de la banda, seguido por el enérgico Chartsengrafs. Luego, vuelve la calma con un tema de sólo piano y voz (Underneath the weeping willow) que desencadena en la melódica/rockera Broken household appliance National Forest, que continúa con la temática de las máquinas. Inmediatamente nos encontramos con Jed´s the other poem (Beautiful Ground), una suerte de oda a Jed (el robot), seguida de una nostálgica balada ("...test tones and failed, clones and odd parts made you...").
El final del disco es quizá tan intenso como el comienzo y como preparación, nos entregan un interludio: E. Knievel Interlude (The perils ok keeping it real).
Miner at the dial-a-view nos acerca al fin de un disco pop prácticamente perfecto. Es un tema para escuchar acostado y con las luces apagadas. La melodía poco a poco nos lleva a una tranquilidad inmensa que luego de un loop de fondo, casi hipnótico, desencadena en So you'll aim toward the sky, un tema con una influencia notoria de Radiohead (tanto en la melodía como en la forma de interpretar de Jason Lytle)... excelente canción de cuna.
Este disco está en mi lista de indispensables, de hecho, fue lo primero que escuche de Grandaddy. En el 2003 editaron "Sumday", el cual es altamente recomendable.
vemeko | 17/07/2004 - 10:31 PM | Discos , Electrohead , Música