El que haya visto "Amores Perros" sabe que aunque ésta era la primera película de Alejandro González Iñárritu, no estamos ante un director con características de principiante. Los créditos del guión tanto de "Amores Perros" como "21 Gramos" recaen en Guillermo Arriaga, un escritor definitivamente obsesionado con la muerte.
La película muestra una historia desde tres puntos de vista, la visión de cada uno de los protagonistas: un profesor de matemáticas en espera de un trasplante de corazón (Sean Penn), una mujer que de manera repentina pierde a su familia (Naomi Watts) y un hombre con pasado oscuro que busca escape en "el señor" (Benicio Del Toro).
Utilizando recursos interesantes como la historia a cuentagotas, con saltos contínuos del tiempo, flashbacks y mucha cámara en mano, no resulta una película para espectadores que van al cine a que el director los lleve de la mano; más bien exige que el espectador construya la trama a partir de las imágenes que el director nos va ofreciendo de una manera no secuencial.
La experiencia para mi fue muy buena, la disfruté al máximo. La música acompañante, compuesta por Gustavo Santaolalla, fue la ambientación perfecta a pesar que se parece mucho al "score" que compuso para "Amores Perros".
Si eres de los espectadores que van al cine a comer cotufas y a que te cuenten una historia simple para pasar el rato, no la veas... sino, no dejes de verla... quizá sea la mejor película que veas durante el año.
vemeko | 22/02/2004 - 4:16 PM | Cine