Esta semana, un grupo de estudiantes de postgrado del MIT han armado tremendo alboroto en la comunidad científica al revelar que habían enviado un artículo generado de manera aleatoria con un programa de su autoría (ver noticia en slashdot).
La "víctima" fue la Multiconferencia WMSCI (organizada por el Venezolano Nagib Callaos), conocida en el mundo de la computación por ser un contínuo emisor de mensajes de invitación para participar ya sea como ponente, evaluador, maestro de conferencias, etc. Personalmente, recibo decenas de mensajes de ellos al año, mi sorpresa es saber que aplican técnicas de spamming para invadir los casilleros de correo alrededor del mundo (incluidos los investigadores del MIT, quienes aseveran que ésta es un "fake conference [...] which exist only to make money").
Los estudiantes del MIT publicaron el SCIgen (An Automatic Computer Science Paper Generator), que permite generar un artículo con texto, imágenes y citas aleatorias suministrándole el nombre de los autores del mismo. La salida es ofrecida en HTML, Postscript (PS) y PDF.
Hicieron dos envíos, uno de ellos fue aceptado y el otro rechazado. Toda la información relativa a los artículos (texto, correos de confirmación, etc.) está disponible en la página de SCIGen.
Los autores abrieron una colecta vía PayPal para financiarse el viaje a la conferencia, asegurando que van a realizar un "completely randomly-generated talk". Para este momento tienen garantizado casi el doble del presupuesto que se plantearon originalmente :).
En el sitio oficial de la conferencia, agregaron un comunicado explicando cómo fue aceptado el artículo.
Ahora bien, todo esto levanta de nuevo la polémica de las publicaciones científicas como negocio. Los investigadores generalmente envían sus trabajos (o resultados parciales de éstos) a Conferencias tanto para validarlos como para discutir con investigadores de otros países y/o centros de investigación. También esto sirve como mecanismo para la divulgación científica.
Este escenario ideal no necesariamente es el real. Por diversas razones, algunas comunidades científicas sufren el síndrome de "paperitis", es decir, la publicación de cualquier cosa, en donde sea y como sea a consecuencia de evaluaciones enfermizas (premios, clasificaciones, bonificaciones, ...) que son aplicadas en algunos paises (Venezuela, por ejemplo).
En el campo de las revistas científicas, la situación puede ser hasta peor, porque a pesar que muchas de las editoriales garantizan la calidad de los trabajos aceptados, no son otra cosa que un gran negocio. ¿Por qué?, simplemente porque el investigador no recibe nada y las publicaciones (o inclusive los articulos por separado) son vendidos por las editoriales, cuyos compradores son generalmente universidades e investigadores. Una discusión interesante de este tema se presentó hace tiempo en el blog de Mariano.
En fin, situaciones como la producida con el Congreso citado arriba son consecuencia de las deformaciones que se han producido en el ámbito científico. Por suerte, no es una situación generalizada y todavía es rescatable. Personalmente, creo que iniciativas como Science Commons y el crecimiento de Journals académicos con contenido libre van a cambiar un poco la forma de ver las publicaciones científicas, pero va a ser bien duro que la comunidad científica (en algunos casos bien coservadora) adopte el modelo.
Muchos medios (tanto blogs como medios comerciales) han reseñado esta noticia. Dejo varios links para el que quiera revisar más: